A un paso de un mundo al revés, donde tendremos que aprender a escuchar lo que vemos, me permito soñar con una solución, a las consecuencias del maltrato que los hombres provocamos a la naturaleza. Desde mi mundo particular he decidido ejecutar una reforestación plástica, un grito a la esperanza donde la naturaleza traspase los límites de nuestra anterior realidad tatuando todo lo que se pueda, para acaparar todo lo que tocamos y vemos.
Una transformación casi femenina, pues las palabras así nos lo denotan: la vida, la tierra, la salvia, las plantas, las raíces, los olores, la lluvia, la brisa, en definitiva, un universo prácticamente femenino!
Una natura, en femení
Tu que vius en una altra realitat,
adaptant-te a les adversitats.
Tu que beus de la sàlvia de la terra que sents el que està passant,
són les arrels que t’informen, són les olors que ensarronen.
Tu que ens envoltes de vida i esperança a la nostra més propera actualitat.
Tu que desprens una fragància exquisida no t’has de deixar contaminar.
Tu natura estimada, femenina i autèntica.
Tu que manes sobre tots nosaltres, ens sabràs perdonar?